Corona Virus arquitectos del mal y la enfermedad de la sociedad.

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Ha sido recurrente en el análisis de la humanidad buscar la procedencia de la maldad. De ese daño voluntario  con intencionalidad que busca destruir las bases emocionales de una gran parte de la sociedad mundial.

En Venezuela la maldad juega papeles diversos, todos confluyen en generar terror paralizante, ahí, donde ven y sienten que te hieren, ves la sangre salir por las heridas y nos postramos como si nada pasara, como conformándonos con lo que ya hemos hecho; “el pasado no rescata a nadie del presente”.

El Corona virus genera tan solo una infección viral, la trascendencia de su significado es lo que causa la enfermedad social.  Descubre lo débil de las potencias más importantes, y desenmascara a la ética como paladín de la humanidad para resolver problemas y enfermedades sociales.

La maldad es tan atractiva para el poder, que le genera placer observar la incapacidad del “bien” para tomar el control o tener cualquier decisión,  para ir en contra de la  ¨maldad¨, aunque la ¨bondad¨ resida en la  mayoría abrumadora de la población.

El camuflaje de la maldad, son serpientes y no lagartijos.

¿Qué hacen laboratorios de alta seguridad biológica manipulando virus letales como el de Winnipeg en Canadá y el de Wuhan en china?

Cuando se es capaz de aislar un virus único y hacerlo más letal no hay más explicación que dar. Tenía una intención de contaminar y hacerlo arma biológica de destrucción masiva.

Esto es una realidad, países como USA tienen una ley contra las armas biológicas de destrucción masiva, aprobada en los 80s.

Estos laboratorios son aprobados por la O.M.S. Esta organización y el poder político mundial los viste de lagartijo cuando en realidad son serpientes, repletos de personal graduados con honores científicos en las mejores universidades.

En vez de hacer el bien, son la arquitectura del mal.

De la manera como haya ocurrido, o se les escapó de los laboratorios de máxima seguridad o deliberadamente ocasionaron esta pandemia, para Venezuela ha sido un caso muy especial donde se descubre otra maldad, menos tecnificada pero peor, por la burla que se le hace a la gente de bien.

Para que hablar de la precariedad de los servicios que debe garantizar quienes dirigen el régimen. No hay agua, pero es el agua solo de Venezuela, no se genera energía eléctrica con apagones a diario (apagones de más de 4 horas) pero es solo la de Venezuela, ya no se producen alimentos para calmar el hambre, es el hambre de Venezuela. Pero el corana virus es del mundo y la gasolina es internacional y como dicen los políticos para darse bomba intelectual “la gasolina es geo-estratégica” El narco tráfico es del mundo

 Tanto el sub-registro de los casos, como el sobre-registro son esencialmente mentira y sirven para disfrazar la maldad en Venezuela.

Mientras en el mundo entero el grado de contaminación por el virus aumentaba exponencialmente en los meses de marzo y abril, en Venezuela nunca  pasaron de 10 muertes inclusive en mayo, de 400 casos y 280 recuperados. (Cifras del propio régimen) “querían demostrarle al mundo lo efectivo que es este régimen” en comparación con potencias como USA.

Lo cierto es que si el virus se hubiese comportado como decía Fauci en USA en Venezuela no quedaría nadie en pie, pues las colas para poner gasolina duran 3 y 4 días, muchos juegan dominó para matar el tiempo, entenderás que 4 días en una cola, al baño tendrás que ir, total que ninguna de las medidas sanitarias se cumplían, tan solo un tapaboca torcido de medio lado y sucio de tanto tocarlo, quitarlo y ponerlo.

Ahora a finales de mayo cuando tenemos que estar de regreso a las actividades cotidianas, el régimen se va para una epidemia sin igual en el mundo entero y que debemos prolongar esta cuarentena de 60 días (vaticinado por este blog desde febrero) a 60 días más pues corremos el riesgo de ser diezmados, ahora sí por el virus letal.

En realidad no hay gasolina y no se refina gasolina en Venezuela, ni siquiera para su consumo interno. El regresar desenmascararía la incompetencia del régimen, aunque su frase más elaborada e intelectual es el “bloqueo” el culpable, como antes era el “imperio” el causante de todos los males.

La típica lucha del Bien contra el mal: Es la causante de la enfermedad social del estrés, el desasosiego y la desesperanza.

Las contradicciones personales son la causa de esa sensación de incapacidad para transformar los problemas en circunstancias que nos hagan grata la vida y hacérsela placentera a los demás.

Buscar, encontrar y ser encontrado:

¿Porqué las medicinas para el dolor crónico no causan el tan buen efecto que creemos los  médicos que deben causar?

Por qué la enfermedad no es corporal, ni solo mental, es por haber perdido esa unidad que debió ser indivisible. En estos momentos nosotros los venezolanos la tenemos totalmente extraviada, estamos enfermos de desesperanza y no actuamos coherentemente con lo único que puede vencerla en términos individuales y colectivos.

La voluntad, esa posibilidad que creemos que tenemos de disponer de nuestras acciones, pensamientos y sentimientos en lo que nosotros queramos, al hacerse egocéntrica, es decir dirigida hacia sí mismo se convierte en mala voluntad.

La enfermedad venezolana no tiene que ver con el Corona Virus ni mucho menos, es esa acción de criticar en colectivo donde todos parecemos de acuerdo y actuar en individual para el provecho personal, siendo buenas personas pero la voluntad es mala o por lo menos herrada.

He escrito en varias oportunidades la historia de las tinieblas, no ha sido tan famosa como “La cueva de Platón” pero es elocuente y más corta.

-Las tinieblas no tienen ninguna causa, son solo la ausencia de los efectos de la luz. El mal bien sea el de los laboratorios de alta seguridad, o en la destrucción de las instituciones Venezolanas, a manera de las tinieblas no tienen ser propio, sino son defectos del ser, un defecto de la luz, un defecto del bien.

No se moleste al creer que todo el mal de Venezuela y el mundo se deben a la ausencia del bien, es que nos servimos desde el egoísmo.

Ante este planteamiento estamos en un excelente momento para demostrar la unidad del bien en Venezuela. Nadie haga colas indignas para poner gasolina, fuente principal de nuestras enfermedades. Todos tenemos una justificación para romper el pacto colectivo en la mala voluntad egocéntrica. Soy médico, produzco alimentos, mi mamá esta enferma, y los innumerables  etcéteras.

Siempre hay una justificación para alimentar la maldad con un poco de bondad, aunque nos haga daño.

Dr Luis Romero.

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Dr. Luis Romero

Autor Desde:  11 de enero de 2022

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